Premio Comunicador de la Paz 2004
Juan Luis Ysern de Arce nació en Valencia (España) el 2 de mayo de 1930. En 1958 deja su país para ir a trabajar en Chile, en donde servirá muchos años como Vicario General, Obispo Auxiliar de Antofagasta y Administrador Apostólico de Calama. En 1973 estará muy cerca de los que sufrieron el golpe militar. Muchas vidas se salvaron gracias a él.
En 1974 es nombrado Obispo de Ancud. Ha recorrido, uno por uno, hasta el último islote del archipiélago dialogando con la gente, conociendo sus problemas. Es el Obispo “navegante”. Se ha destacado por la defensa de la cultura chilota y promotor del proyecto: “Enciclopedia de Chiloé”. Defensor también de la arquitectura chilota que fue reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO EN EL AÑO 2000.
Reconocido internacionalmente como un experto en comunicación social. Organizó también en Ancud el Simposio Internacional “Noticia‐Buena Noticia”. Fundó “Radio Estrella del Mar” que cuenta hoy con 8 estaciones: Ancud, Castro, Achao, Quellón, Chaitén, Palena, Futaleufú, Melinka. Esta red articula con la gente las instancias para el diálogo, promueve la participación y protagonismo de los marginados y vulnerados socialmente.
A nivel Latinoamericano fue Presidente de la Comisión Episcopal de Comunicación Social (DECOS‐CELAM), y asume durante dos períodos de 1991 a 1999, la Presidencia de la Asociación de Radios, Televisión y Audiovisuales Católicas de América Latina y el Caribe (UNDA‐AL). También fue Presidente honorario de OCLACC (actualmente SIGNIS ALC).
Un Obispo incansable que promueve el diálogo “en todas las formas que sea posibles y en todos los niveles”. Ha recibido innumerables premios, homenajes y condecoraciones en reconocimiento a su trayectoria de vida en la Defensa de los Derechos Humanos, testimonio de servicio a favor de los desposeídos, de los perseguidos y de su constante defensa por los derechos de la persona.
En enero 2004 fue premiado y reconocido por su aporte a la comunicación en América Latina por la Organización Católica Latinoamericana y Caribeña de Comunicación con el Premio Comunicador por la Paz. En mayo del 2005, Monseñor Ysern se jubila y deja la Diócesis de Chiloé. Posteriormente se traslada a Santiago de Chile donde es solicitado para asumir la Presidencia de Cáritas Chile.
Manuel de Olivera sj., Fue un comunicador a carta cabal. Nació el 12 de septiembre de 1931. Su vinculación con el mundo de la comunicación comienza desde 1965 en que realiza una pasantía por los principales centros de producción de televisión en los EE.UU., dirigido por la universidad de Fordham, luego de lo cual empieza un inagotable trabajo en la capacitación y la producción de radio y televisión.
En 1968 fue nombrado por UNDA, la oficina católica de radio y televisión, como director de su sección latinoamericana (Unda‐al) y por Arbeitskreis für Christlich‐Sociale bildung e.V, de Munich, como productor de lo que posteriormente será el sello SERPAL (Servicio radiofónico para América Latina).
De 1978‐82 Fue director de la oficina central de Jescom (departamento de los jesuitas para Medios de comunicación) en Roma.
Dirigió el sector de prensa en el Encuentro Episcopal Latinoamericano celebrado en Medellín, Colombia. Desde 1983 en que termina su período en Roma, se dedica a la actividad docente en diversos países sobre el aprovechamiento de los medios de comunicación en las tareas educativas.
Fue productor de SERPAL (servicio radiofónico para América Latina), serie de radioteatros difundidos en todo el continente. Cada año el sello SERPAL ofreció una serie diferente inspirada en las ideas del Vaticano II, de Medellín y en la declaración de los derechos humanos. Tres de ellas recibieron el primer premio en festivales internacionales celebrados en Europa.
Manuel Olivera ayudó a darle autonomía a ALER «Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica», que hasta entonces mantenía dependencia de ACPO, la institución dirigida por Monseñor Joaquín Salcedo de Colombia. Acompañó también en la fundación de las escuelas radiofónicas y de doce emisoras en zonas indígenas.
Entre otros tantos reconocimientos, a mediados de octubre de 1998 (junto a Franziska Moser, Elena Otero, Jorge Gómez, Mario y Anita Kaplún) fue homenajeado por las ocho instituciones latinoamericanas de comunicación que organizaron el II Festival de Radioapasionados y Televisionarios, Bogotá, Colombia del 7 al 13 de octubre, por su invalorable aporte a la historia de la radiodifusión Latinoamericana.
Eloy Arribas Lázaro, nació un 21 de mayo de 1948, en Pedrajas de San Esteban, Valladolid, España. Paralelamente a sus estudios de teología, inicia también estudios en la Facultad de Ciencias de la Comunicación Social y Relaciones Públicas de la Universidad Católica Santa María. Durante 2 años se prepara en el apasionado mundo de la comunicación y el periodismo.
Años más adelante, realiza una maestría en comunicación en la Universidad de Comillas en Madrid‐España. Su pasión por la comunicación y su vocación sacerdotal le inducen a seguir la maestría “Pastoral y Medios de Comunicación”. En el campo de la comunicación, la Radio fue la pasión del P. Eloy Arribas.
Junto con un grupo de jóvenes del barrio crea el Centro de Comunicación Amakella a inspiración de lo que fue el boletín del mismo nombre que se imprimía desde inicios de los años 70. Este centro de Producción promocionó los equipos de bocinas “Palabra del Pueblo, Horizontes, Jatari Llacta”.
12 años más tarde, en 1992, la etapa de la experimentación se plasma en una emisora. En febrero de ese año Radio Yaraví fue una realidad.
Eloy Arribas fue un convencido de “un quehacer radiofónico participativo, ligado a las aspiraciones y necesidades más sentidas de las mayorías, de la población campesina, pobladores de pueblos jóvenes, clase media empobrecida, jóvenes y adultos. Una radio que sea constructora de la civilización del amor, un espacio de encuentro y construcción de ciudadanía, competitiva, de amplia audiencia, en sintonía con sus públicos”, según él mismo señala en un artículo escrito con ocasión de la celebración de los 25 años de ALER.