Autor: SIGNIS ALC

Todo listo para el COMLAC 2022

Todo se encuentra a punto para el inicio del  Congreso Latinoamericano y Caribeño de ComunicaciónCOMLAC 2022, que se desarrollará en la sede de la Universidad  Católica Santa María La Antigua, en Panamá.  El evento académico, que se llevará a cabo el 13 y 14 de julio, es organizado por la Asociación Católica Latinoamericana y Caribeña de Comunicación, SIGNIS ALC, y contará con la participación de destacadas personalidades de la academia y de la investigación de Europa y América Latina.

En una entrevista en el canal católico FETV, el coordinador general del COMLAC, el educomunicador chileno Alejandro Caro explicó que el encuentro se propone reflexionar sobre la realidad que vive el continente y el mundo y proponer alternativas que contribuyan a la construcción de una sociedad más justa y fraterna.

En el evento se compartirán investigaciones sobre el tema “Comunicación, Interculturalidad y Espiritualidad para la transformación social”.

Durante el congreso se debatirá sobre la educomunicación en un contexto de desarrollo sostenible y sustentable, en tiempos de crisis económica, sociales y la dimensión en que la pandemia de Covid-19 agravó la crisis en los diversos países del continente.

Así también se reflexionará sobre los nuevos medios y plataformas digitales y el desarrollo social y cultural en América Latina y el mundo, (interculturalidad), así como en torno a las propuestas audiovisuales comunicativas desde la educación ciudadana.

Otro eje de reflexión del COMLAC abordará el tema de interculturalidad, inclusión y valoración de la diversidad cultural Ética periodística y de los profesionales de medios.

De igual manera, en el congreso se reflexionará sobre espiritualidades, religiones con relación al Medio Ambiente, Ecología y Sostenibilidad.

También se analizará sobre la realidad de las mujeres en el contexto actual, desafíos teóricos y prácticos sobre la Igualdad para las religiones, así como el desarrollo y obstáculos de la inserción plena de la mujer en la sociedad actual.

Entre otro de los subtemas del congreso se incluye el análisis y debate sobre los medios de comunicación de las instituciones religiosas y los desafíos del nuevo contexto, así como la interculturalidad, tradiciones espirituales y religiosas de medios propios.

El congreso abrirá sus debates y reflexiones este miércoles 13 de julio, desde las 08h30, en la sede de la Universidad católica Santa María La Antigua, USMA.

 

 

 

 

COMLAC: Comunicación para escucharnos unos a otros

Con un llamado a que los jóvenes impulsen las transformaciones que la sociedad y la comunicación requieren, el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, dio la bienvenida a los participantes en el congreso Latinoamericano de Comunicación que inició formalmente este miércoles. En su alocución enfatizó en que los jóvenes deben ser los gestores de la transformación que el mundo, la iglesia y la comunicación requieren. “Démosle paso a estos jóvenes para que sean ellos los gestores del cambio”, dijo.

En su saludo, el arzobispo y Gran Canciller de la Universidad Santa María La Antigua consideró como “trascendental” el 6° Congreso Latinoamericano y Caribeño de Comunicación que permitirá “compartir reflexiones, visiones, del mundo de la comunicación actual entorno al tema “Comunicación, interculturalidad y espiritualidad para la transformación social”.

Según dijo, el tema del congreso reviste mucha importancia tras la pandemia, “que nos enseñó a ser creativos y proactivos y a comprender que no podemos salir solos de esta crisis”.

“La comunicación ha cobrado una mayor relevancia con el uso de las plataformas digitales, que brindan toda clase de posibilidades, sin dejar a un lado los tradicionales medios de comunicación. Esta comunicación desde la perspectiva intercultural nos lleva a un diálogo con el “otro”, el que es distinto, para encontrarnos, compartir sueños, luchas y proyectos en la construcción de un mundo mejor”.

Comunicación para la escucha y la transformación

Destacó que el congreso permitirá “escucharnos los unos a los otros”, actitud que la iglesia está promoviendo en “su camino al Sínodo de la Sinodalidad” que invita “a un proceso de escucha, para escuchar a todos, pero especialmente aquellos que no tienen voz o no se le toma en cuenta”

Monseñor Ulloa enfatizó que el proceso de escucha se lo ha asumido con mucha seriedad y compromiso, tras destacar que en la actualidad “más que nunca hace falta esta cultura de escucha para vivir procesos de transformación y crecimiento humano y espiritual”.

Según dijo, la pandemia que vive la humanidad ha enseñado lo importante que es el poder “distinguir lo accesorio de lo esencial”, por lo que pidió que el Congreso Latinoamericano y Caribeño de Comunicación pueda también “ir a lo esencial de las cosas y que a lo esencial podamos darle seguimiento”.

Agregó que los jóvenes son “los gestores de la transformación que el mundo, la iglesia y la comunicación necesitan.  “Si hoy hablamos que es la hora de los laicos, la hora de la mujer, este tiempo en comunicación es la hora de la juventud. Démosle paso a estos jóvenes para que sean ellos los gestores del cambio que la comunicación requiere en estos nuevos tiempos”, concluyó.

El Congreso Latinoamericano y Caribeño de Comunicación, COMLAC, es organizado por SIGNIS ALC, conjuntamente con la Asociación de Comunicadores Católicos de Panamá, SIGNIS Panamá y la Universidad católica Santa María La Antigua.

 

 

 

 

COMLAC es oportunidad para intercambiar otras miradas de la comunicación: Rosa Guizado

Todo se encuentra listo para el inicio del 6° Congreso Latinoamericano y Caribeño de Comunicación, COMLAC 2022, que se llevará a cabo el 13 y 14 de julio, en la sede de la Universidad Católica Santa María La Antigua, de la ciudad de Panamá.  El evento académico espera una participación de al menos unos 300 comunicadores, investigadores y estudiantes de comunicación, según adelantó la Decana de la Facultad de Ciencias Sociales y Directora de la carrera de comunicación de la USMA, doctora Rosa Guizado.

La catedrática de la USMA destacó que, desde hace más de un año, la universidad Santa María La Antigua se ha venido preparando para acoger el Congreso Latinoamericano y Caribeño de Comunicación y, desde entonces, se ha venido coordinando con todos los responsables de la organización de este evento internacional.

COMLAC, oportunidad para el encuentro y la escucha

Según destacó, el congreso de comunicación reviste de una especial importancia para la universidad porque el enfoque académico que ofrecerá, por la presencia de “académicos, investigadores, estudiantes, docentes, estudiantes y demás visitantes, lo que dará mucha fortaleza a la universidad porque despierta la ebullición que debe haber en la academia”.

Agregó que se espera con mucha ilusión el inicio del COMLAC “porque luego de tanto encerramiento, por la pandemia, acabamos de regresar a las clases presenciales, por lo que tiene también mucho significado la posibilidad del encuentro con el otro, con la otra, escucharnos, vernos, porque ya estábamos cansados con la virtualidad”.

Para la directora de la carrera de comunicación, el COMLAC será “una gran oportunidad para mirar, intercambiar, interactuar y ver otras miradas de la comunicación, porque siempre vemos con una mirada muy local, y el congreso nos dará la oportunidad de tener otras miradas de los académicos, de los investigadores, de los visitantes y también para realizar nuevas alianzas”.

Añadió que los estudiantes de la USMA se encuentran muy interesados en este evento internacional que será “una ventana” para que varios estudiantes puedan exponer sus investigaciones.  Según destacó, los docentes y la comunidad universitaria se han integrado para participar, “con el liderazgo del señor rector que, desde un primer momento dijo sí a acoger este congreso, por los frutos que va a dejar”.

Comunicación para dar voz a las preocupaciones de la sociedad

Finalmente, la catedrática de la USMA destacó que “la universidad recoge lo que vibra en la sociedad”, por lo que espera que en el congreso de comunicación se reflexione sobre la preocupación de los medios “para ver cómo se les da voz a las personas que expresan su descontento y que hacen sus propuestas, pero que no son escuchadas”.

Según dijo, en los actuales momentos “hay mucha preocupación por la educación, por el desempleo y la corrupción, sobre todo, porque Panamá es un referente en tener una economía muy robusta, con un centro bancario internacional, con un canal, con puertos muy fuertes en América Latina”, pero que ha “caído en un momento de crisis política, que es una gran preocupación de los medios”.

 

 

 

 

Inició encuentro de formación presencial de Radio Lío

Ciudad de Panamá.- Los abrazos y expresiones de afecto, la fraternidad y alegría de las y los jóvenes radialistas de Radio Lio caracterizaron el primer encuentro presencial del programa de formación en producción radiofónica “Prendemos la chispa de la palabra”. Más de 20 jóvenes, de 11 países de América Latina y El Caribe, se reunieron la noche de este sábado 9 de julio, en la ciudad de Panamá, para dar inicio al módulo presencial del programa de formación de los equipos de producción de Radio Lío.

El encuentro, que se realiza como antesala del 6° Congreso Latinoamericano y Caribeño de Comunicación, COMLAC 2022, inició con el saludo de bienvenida dle presidente de SIGNIS ALC, Carlos Ferraro, quien destacó la importancia de la cita y el interés demostrado por las y los jóvenes comunicadores, que están llamados a responder al desafío propuesto por el papa Francisco, en la Jornada Mundial de la Juventud, en 2013, en Río de Janeiro, Brasil, cuando pidió a los jóvenes hacer lío y dejar la comodidad para salir al encuentro con las realidades de la socidades que requieren ser transformadas.

Así también, el director de Radio Lío, el comunicador brasileño Alessandro Gomes, saludó a los jóvenes radialistas y adelantó las características que tendrá el taller de formación que se extenderá hasta el próximo martes 12 de julio, en las instalaciones de la Universidad católica Santa María La Antigua, de Panamá.

En la primera jornada de este encuentro presencial se definieron las comisiones para organizar la jornada que se desarrollará el domingo 11 de julio, la que dará inicio a las 08h30, con una celebración eucarística que se oficiará en la basílica menor San Juan Bosco, luego de lo cual los jóvenes realizarán una visita a la radio indígena y comunitaria Voces Origninarias y a la Radio comunitaria Temblor, para conocer la experiencia de estas dos emisoras comunitarias, en donde se realizará un radio foro sobre la situación de ecológica de la región y el compromiso de la comunicación para contribuir a la concientización sobre esta realidad y promover el cuidado y defensa de la madre tierra.

Entre tanto que las jornadas teóricas y prácticas del módulo presencial se llevarán a cabo el lunes 11 y el martes 12 de julio, en la sede de la Universidad católica Santa María La Antigua.

El encuentro de formación concluirá con un trabajo periodístico de cobertura que realizarán los jóvenes cursantes sobre el el 6° Congreso Latinoamericano y Caribeño de Comunicación, COMLAC 2022, que se desarrollará el 13 y 14 de julio.

 

 

 

 

Panamá es un crisol de culturas que acoge al COMLAC 2022

Comunicadoras y comunicadores de varios países de América Latina empezaron a llegar a la ciudad de Panamá para participar en el 6° Congreso Latinoamericano y Caribeño de Comunicación, COMLAC 2022. El mayor evento académico de comunicación católica del continente se llevará a cabo en la Universidad católica Santa María La Antigua, el 13 y 14 de julio.

A decir del sacerdote salesiano Carlos Eduardo Vilanova, “Panamá es un crisol de culturas” y eso se refleja en el congreso latinoamericano de comunicación que será “en encuentro de culturas, de pueblos, que tienen distintas procedencias y enriquecen a unos y otros con su bagaje cultural”.

En un breve diálogo, el padre Vilanova destaca que en el congreso de comunicación se analizarán los problemas que se viven en la “aldea global”, desde una mirada intercultural, de un “encuentro de los pueblos”, pero también desde la espiritualidad, “que nos ayuda a proyectarnos.  Si nos conocemos quiénes somos, nos enriquecemos unos a otros, también podremos proyectarnos para buscar el bien, porque el cristiano no puede vivir encerrado en sí mismo, porque una auténtica espiritualidad nos pide salir, ser una iglesia en salida”.

El sacerdote salesiano resaltó que una de las transformaciones prioritarias que necesita la sociedad actual es la educación, “que no es únicamente la escuela”, porque la educación contribuye a “definir cómo nos preparamos para el futuro, qué oportunidades les damos a los jóvenes, qué cultura les heredamos y qué estilo de vida queremos llevar juntos, qué sociedad y qué iglesia queremos”.

Para el padre Vilanova, en la actualidad “los medios de comunicación son los que más inciden en la formación y educación, por lo que es fundamental que los medios sean dirigidos con criterios muy éticos y valores cristianos, para ayudar a formar conciencias, para tomar grandes decisiones”.

Insistió en que los medios de comunicación inciden mucho en la formación de la conciencia, sobre todo en un momento en que las redes sociales, como Facebook influyen mucho, por lo que, según dijo, “la iglesia debe tener una voz que ayude a formar la conciencia, para nos ayude a vivir en esa libertad de hijos de Dios”.

 

 

 

 

El Buen Vivir y su aporte en América Latina

En un anticipo de las reflexiones que se compartirán en el  Congreso Latinoamericano y Caribeño de Comunicación, Daysi Velásquez (Colombia), Santiago Tejedor (España) y Adalid Contreras (Bolivia) dialogaron sobre “El Buen Vivir y su aporte en América Latina al cuidado de la Casa Común”. El conversatorio se llevó a cabo el 30 de junio, como parte del proceso de preparación del COMLAC 2022, que se desarrollará en la ciudad de Panamá, el 13 y 14 de julio.

La investigadora y comunicadora colombiana Daysi Velásquez compartió su reflexión sobre el tema a partir de la propuesta del vivir sabroso que fue planteada por la lideresa y vicepresidenta electa de Colombia, Francia Márquez, cuya concepción permite pensar que el “país bonito” se puede extender a todos los países de Latinoamérica y del mundo.

Según explicó, el vivir sabroso y el país bonito implica reconocer la humanidad en toda su extensión y en unidad, por ello se habla de “un país en el que todos cabemos, en el que hay posibilidades para todos, en donde podemos ser cada vez más cercanos”.

Destacó que para avanzar a ese anhelo de vivir sabroso es preciso superar la realidad de violencia y de muerte que ha sido revelada por la Comisión de la Verdad, que da cuenta de “cifras preocupantes de violencia y crímenes contra líderes y lideresas sociales y de defensores y defensoras de Derechos humanos, con 930 asesinatos, entre 2018 y 2022, así como el avance de los procesos de deforestación en la amazonía, asociada a la ganadería extensiva, cultivos ilícitos y minería legal e ilegal”.

Según dice, el “País bonito y el vivir sabroso” es un detonante de esperanza y de paz que busca “recuperar la cultura del encuentro”.

Para Daysi Velásquez, el “camino de la sinodalidad y de la escucha que el papa Francisco propone se advierte como la base de una buena comunicación. Es difícil pensar en el buen vivir, en una buena comunicación, si no se habla desde estas apuestas sinodales.

Considera que la “otra arista importante es configurar, sustentar la cultura del diálogo para la transformación social, hacia la resolución pacífica de nuestros conflictos, hacia la transformación de cómo nos comprendemos como hermanos”.

“Hoy, nuestras realidades nos invitan a esta propuesta de resolución pacífica, al movimiento inmenso de la no violencia como una alternativa para lograr vivir, vivir sabroso”, dice.

Destaca también que entre los “signos de esperanza para el buen vivir hay un ejercicio de trabajo en red que se cifra en el trabajo en minga, que es un modo de producción económica, que está muy afiliada a la comunicación cristiana de bienes.  Se puede hablar de la comunicación que no está solo cifrada en el diálogo, sino que se configura con otras formas de relacionarnos, como esos otros modos de producción económica”.

Para la investigadora colombiana, el paradigma que inspira el documento Laudato Si debe ser como una carta de navegación para una comunicación que promueva una economía menos agresiva, una distribución más equitativa y un consumo más responsable.

Según dice, otro texto de referencia es la encíclica Fratelli Tutti, “que es el llamado a ser uno, a que nadie quede por fuera, que tengamos un respeto profundo por la vida, por la dignidad humana y que aprendamos en Latinoamérica y en el mundo entero  de las luchas, las heridas, y también de los logros, de la reivindicación de nuestros derechos”.

A decir de Velásquez, el vivir sabroso se puede comprender “como una comunicación que garantice la vida digna, plena y abundante, que consolide una verdadera apuesta por la libertad, que tenga como su mayor indicador el modo como nos relacionamos y resolvemos nuestros asuntos”.

El “vivir sabroso es estar abiertos al diálogo y a la participación a través de una comunicación transparente y constructiva, en vínculo estrecho con los territorios, para reconocer necesidades y proponer alternativas colectivas, con la paz y la reconciliación como bandera por la vida en todas sus expresiones y la dignidad humana”, añade.

Concluye que el “Vivir sabroso es cuidar de la mejor manera la casa común, rica y biodiversa, en todos los territorios, con la suficiente determinación como expresión del cuidado debido a toda fuente de vida”.

 

Recuperar lo humano

Por su lado, el académico español Santiago Tejedor destacó que la “tecnología es un complemento que nos ha enriquecido, pero también nos ha alienado. La hemos convertido casi en objeto de una relevancia excesiva, que nos está separando de la esencia de lo que somos y de lo que deberíamos ser, en el futuro, pero sobre todo en el presente”.

Según dijo, es necesario “recuperar la acción de preguntar y preguntarse, hoy en desuso” y cuestionar al sistema educativo, porque es preciso “reinventar el verbo educar” para que nos permita “un aterrizaje con la esencia y esos valores fundacionales que son muy importantes”.

“La experiencia de estar en contacto con formas de vida de pueblos ancestrales permite descubrir la paradoja de cuán equivocados estamos y de cómo, en estas sociedades en donde supuestamente preside el progreso, tenemos problemas derivados de la abundancia, enfermedades derivadas de la abundancia. Se nos ha olvidado que en ese viaje al principio se pueden encontrar muchas soluciones y muchas propuestas de gran valor”, destaca.

Claves para volver a empezar

Tejedor cree que la sociedad actual está condicionada y que “se nos prohíbe disfrutar, se nos prohíbe ser felices.  Se nos ha establecido más barreras que puentes para impedir que nos realicemos como personas”.

Según dice “la tecnología ha tenido mucho que ver, que se nos ha olvidado practicar algunas de las actividades decisivas en la conformación de nuestra personalidad y en la forma de entender nuestro entorno. Una de ella es la soledad”, pues se nos ha olvidado “que es un elemento importante en el ser humano. Y hoy en día parece que el quedarse solo es una gran maldición. Nadie nos ha enseñado a estar solos”.

Agrega que los aparatos tecnológicos están diseñados para captar nuestra atención.  “El contenido nos distrae, nos abruma con información, datos, imágenes. Eso tiene dos consecuencias. Por un lado, perdemos la capacidad de estar solos, cómodos con nuestra soledad. La segunda consecuencia es más sutil: debido al volumen, la información cada vez significa menos, deja de tener impacto emocional”.

Hace dos años, que empezaba la pandemia, la OMS colocó de inmediato el fenómeno de la infoxicación, la infodemia, caracterizada por un auténtico tsunami de ruido digital que viene con tanto mensaje superfluo y la incapacidad de discernir entre la información de calidad y la que no es de calidad.

De ahí la importancia de aprender a estar solos, algo que las sociedades ancestrales siguen cultivando como un elemento positivo.

Insiste en la necesidad de recuperar el diálogo, de la conversación, de la escucha. Comenta la experiencia de un café en Barcelona que tiene un letrero que dice que no hay wifi y que mejor conversen.

Hábitos que deben provocarnos una reflexión y autocrítica: Hoy día la mayoría de usuarios de internet retuitea sin leer, comenta sin leer o, en el mejor de los casos, lee únicamente los titulares.

Vivimos en una sociedad de la prisa, de la celeridad, en una sociedad de la competitividad insana, lo que está contaminando muchos de los escenarios en la formación y conformación de los ciudadanos de nuestro planeta.

Destaca que “tenemos que recuperar lo humano. Algo tenemos que hacer para repensar y reflexionar sobre el rol protagónico que la tecnología está ocupando en nuestras vidas y cómo esto nos está alejando de elementos decisivos”.

La comunicación y el vivir bien

Entretanto, el comunicólogo boliviano Adalid Contreras apuntó que la comunicación y el buen vivir parte de saber entenderse, como se entiende en los pueblos originarios de nuestro continente.

“Comunicarnos no es intercambiar mensajes, peor aún difundir mensajes. Comunicarnos es dialogar, es comunicarse, poner en común cosas para entendernos.  Ese es el desafío, sino la comunicación no tiene sentido”, dice.

Según  apunta, el aporte del buen vivir es sumamente importante, pues “se está desenvolviendo en dos campos políticos: el campo político ciudadano, de dónde viene, y el campo político estatal, en dónde sabe penetrar”.

El buen vivir es una presencia ciudadana que tiene la capacidad de hacer presencia en políticas estatales, en Bolivia con el Suma Qamaña, vivir bien; en Ecuador con el Sumak Kawsay, Buen vivir. En chile se está también incorporando en la constitución el Kume Mongen, Buen vivir; en Colombia el vivir sabroso, a más de aportes de los movimientos de DDHH y la naturaleza y de la teología. El vivir bien tiene distintas fuentes, y tiene una llegada en las propias sociedades y en los estados”.

Para Adalid Contreras, la práctica comunitaria del vivir bien se caracteriza por la convivencia comunitariala interculturalidad, la idea de la vida buena en plenitudla armonía, que en nuestros pueblos se busca “con uno mismo, nuestra espiritualidad, la armonía con los otros, la armonía en sociedad, la armonía con la naturaleza, con la Madre Tierra, con la Pacha Mama; y la armonía con el cosmos, de manera más amplia, los dioses, nuestras creencias”.

Explica que “nuestros pueblos cuando piensan, cuando razonan, en realidad sentipiensan, no razonan como los robots, como las grandes tecnologías, solamente con la técnica; razonamos con el corazón, con sentipensamientos, y este es otro elemento fundamental a tener en cuenta como los paradigmas que se están nutriendo acá en el sur”.

Así también, señala que el elemento de reconstitución es vital en la construcción del vivir bien en nuestros pueblos, así como la “construcción antisistémica”.

“Mientras el mundo esté dividido entre ricos y pobres, mientras el mundo no sea igual para todos, la construcción contra el sistema es siempre un desafío, y el buen vivir está alineado en esas luchas”, dice.

Agrega que en el campo estatal, la presencia del vivir tiene impactos importantes, implica siempre un cambio de ciclo político, un quiebre de ciclo político.  La constitucionalidad del vivir bien es importante, Bolivia, Ecuador, El Salvador lo han hecho. No es perfecto, pero la exigibilidad de nuestros movimientos  tenga un aparataje constitucional legislativo del cual apoyarse y del cual exigir también elementos de justicia.  Es decir, con todos sus defectos, la presencia del vivir bien en el campo estatal es una ganancia”.

Según  reconoce, en esta propuesta del buen vivir se reconocen “luces y sombras” y que “no todo está bien”.

“Entre las luces, tenemos leyes, hay causas planteadas, puestas en escena, la consecuencia en la lucha de las mujeres, la dignidad de los pueblos indígenas, la emergencia de los “nadies”.  Estos basamentos son luces, son guías, son caminos que permiten seguir pensando en que el vivir bien es una alternativa en nuestras sociedades.
Pero hay grandes sombras.  Promesas incumplidas por muchos de los gobiernos, con consecuencias muy fuertes que generan decepciones tan grandes como la corrupción.  Hay intolerancia, hay racismo, xenofobia, violencia, pérdida de valores, extractivismo”, apunta.

¿Qué debemos hacer?

Contreras destaca que se debe recuperar el “ajayu”, que “en aymara es el alma, recuperar el espíritu, recuperar la idea del equilibrio, de la armonía, como una necesidad para la constitución de nuestras sociedades. Qué cosas debemos poner en equilibrio? Entre otras cosas: el yo y el nosotros, no es uno y otro, son ambos; varón, mujer, no es uno más que otro; el hombre y la naturaleza, la paz y la justicia.

No podemos renunciar a la utopía.  Estamos viviendo tiempos muy difíciles, pero uno de los caminos para salir es el vivir bien, el buen vivir.

Desde la perspectiva de la comunicación el vivir bien es escuchar para hablar, saber de lo que se habla, refrendar las palabras con los actos, recuperar las banderas de la ética, saber esperanzar, mensajeros de la paz y del amor. Eso es comunicación para el vivir bien, para el buen vivir.

Para escuchar el conversatorio se puede acceder aquí

 

 

 

 

Siguen abiertas las inscripciones para el COMLAC 2022

Hasta el próximo 5 de julio se mantienen abiertas las inscripciones para participar en el 6° Congreso Latinoamericano y Caribeño de Comunicación, COMLAC, que se llevará a cabo el 13 y 14 de julio próximo, en Panamá. El evento académico contará con la presencia de destacadas personalidades del mundo académico de Europa y América Latina, que se alistan para compartir sus reflexiones sobre el tema central “Comunicación, Interculturalidad y Espiritualidad para la Transformación Social”.

El congreso es una iniciativa de SIGNIS ALC, Asociación Católica Latinoamericana y Caribeña de Comunicación, y se realiza desde el 2001, con el  propósito de ser un espacio de actualización profesional, de reflexión, intercambio y profundización de temas relacionados con los desafíos de la comunicación en la sociedad actual.

Este encuentro está dirigido a académicos, profesionales, investigadores, estudiantes de comunicación, comunicadores comunitarios y agentes pastorales de comunicación de América Latina y El Caribe para reflexionar y debatir críticamente sobre el papel de los comunicadores, los medios de comunicación, las tecnologías y comunidades locales en su dimensión social, cultural, espiritual, sobre Comunicación e interculturalidad.

Otro propósito es realizar una mirada crítica de los modelos de desarrollo y/o transformación de Latinoamérica, desde una perspectiva humanista, cristiana, en diálogo con otras creencias, espiritualidades y culturas ancestrales, para la construcción de una sociedad más justa, solidaria y respetuosa de la casa común.

Comunicación, interculturalidad y espiritualidad para la transformación social

El tema central del congreso gira en torno a debatir y reflexionar sobre “Comunicación, interculturalidad y espiritualidad para la transformación social”, a partir de la realidad que viven los pueblos latinoamericanos, caracterizada por las diferencias económicas y sociales injustas, que han impulsado el crecimiento de los movimientos sociales que cuestionan el modelo de sociedad y de desarrollo que se ha construido y que exigen transformaciones más significativas y radicales para alcanzar un continente más justo y solidario.

Durante el evento se reflexionará también sobre los impactos que la pandemia del COVID-19 que ha agravado las desigualdades y las tensiones, por lo que, desde la comunicación se busca analizar las propuestas y alternativas para enfrentar este nuevo desafío.

Así, el COMLAC 2022 quiere ser ese espacio de debate colectivo que contribuya a repensar, desde la comunicación, los tipos de desarrollo y a la construcción de sentidos de vida y de convivencia comunitaria en diálogo con otras culturas, con otros modos de vivir en otros continentes, valorando el rol de las iglesias, las religiones y espiritualidades.

Inscripciones

Las inscripciones al Congreso permanecen abiertas hasta el próximo 5 de julio de 2022 o hasta que se llene el cupo de asistentes en modalidad presencial. La inscripción debe realizarse de manera virtual, a través del formulario de registro disponible en la página oficial del COMLAC.

Los costos de inscripción dependen de la modalidad  de participación que se opte, sea presencial o virtual.

Modalidad virtual

  • Solo 13 de julio (1 día): USD 10
  • Solo 14 de julio (1 día): USD 10
  • 13 y 14 de julio (2 días): USD 15

Modalidad presencial

  • 13 y 14 de julio (2 días): USD 40
(Valor en dólares norteamericanos)

El pago debe hacerse de manera virtual a través de la aplicación Afrus. Se aceptan tarjetas de débito y crédito Visa O MasterCard. Las inscripciones se oficializarán únicamente tras el pago.

La inscripción a la modalidad virtual incluye:

  • Acceso a todas las ponencias y mesas de trabajo a las que te inscribas
  • Certificado de participación

La inscripción a la modalidad presencial incluye:

  • Acceso a todas las ponencias y mesas de trabajo a las que te inscribas
  • Certificado de participación
  • Almuerzo y Coffee Break
  • Materiales

Más detalles sobre este COMLAC 2022 se pueden revisar en el sitio comlac.signisalc.org

 

 

 

 

El crecimiento incluyente de América Latina es impensable sin Democracia: Octavio Islas

La recuperación de la crisis que afronta América Latina es complicada y no será inmediata, asegura el académico mexicano Octavio Islas, quien será conferencista en el 6° Congreso Latinoamericano y Caribeño de Comunicación, COMLAC, que se llevará a cabo el 13 y 14 de julio próximo, en Panamá. Según expresa, “la década 2020 será como una extenuante jornada cuesta arriba para la mayoría de los países latinoamericanos” y, a lo mejor en 2025, algunos países podrían tener “un panorama económico similar al que se presentaba antes del inicio de la pandemia”, por lo que bien se podría pensar que el este lustro perdido “bien podría extenderse hasta alcanzar una década”.

Para Islas, “el crecimiento dinámico incluyente, sostenible, que tanto necesita América Latina, resulta impensable sin democracia”. Non obstante, recordó que “en 2019, antes de la irrupción de la pandemia, en la región se registraban violentos levantamientos en Ecuador, Chile y Colombia, con una bandera común en las protestas: la exigencia de combatir la desigualdad. Por eloo, agrega, que “las profundas desigualdades en la concentración de la riqueza abonan en la desilusión democrática, que es posible advertir en gran parte de América Latina”.

Según destaca, “los latinoamericanos son cada vez menos tolerantes con gobiernos que defienden los intereses de reducidas minorías que concentran la mayor parte de la riqueza de sus naciones. En algunos países –México, por ejemplo- además disponen de amplios privilegios fiscales para evadir el pago de sus impuestos.

Para el académico mexicano, “en algunas naciones de la región se reúnen todas las contradicciones posibles para fermentar violentos estallidos sociales”, sin embargo “la mayoría de los gobiernos de América latina no parecen advertirlo y si lo hacen, no parece importarles mucho”, señala.

Octavio Islas es doctor en Ciencias Sociales y máster en Comunicación y desarrollo, y será uno de los conferencistas principales del 6° COMLAC, en Panamá, en donde expondrá sobre el tema “La Reestructuración de los Medios en la era digital. Industria de las comunicaciones. ¿Qué hay de nuevo en el escenario?”

 

 

 

 

La humanidad necesita superar la crisis de relaciones: Catalina López

La humanidad enfrenta una multiplicidad de crisis, no solo política, social, económica, ambiental o ecológica, que requieren ser solucionadas, para lograr los procesos de transformación social en América Latina.

Esta es una realidad que interpela a la comunidad académica y a toda la sociedad, dice la académica ecuatoriana Catalina López, directora del área de salud de la Universidad Andina Simón Bolívar, sede Quito, quien será una de las conferencistas del 6° Congreso Latinoamericano y Caribeño de Comunicación, COMLAC 2022, que se llevará a cabo el 13 y 14 de julio, en la ciudad de Panamá.

Para Catalina López, el mayor problema que vive la humanidad es la “crisis de relaciones”, porque “hemos dejado de comprender quién es la otra persona, quién es el otro, la otredad, entendiendo también como la otredad a la naturaleza”, porque como se entiende en el mundo andino, “la naturaleza no es algo externo sino parte de sí mismo”.

La prioridad es el otro, la otredad

Según apunta, a través de las relaciones, se puede ver plasmada la problemática en todo, por lo tanto, para superar las crisis lo primero que se debe buscar es “tratar de ser coherente con lo que se hace, hacer las cosas teniendo presente que la prioridad es el otro, es aquel que necesita”.

Agrega que para encontrar a la persona que “necesita” atención, no necesariamente hay que salir a la calle y buscar “a quien está pidiendo algo, sino a aquella “persona que necesita ser escuchada”.

Destaca que el trabajo de los investigadores sociales debe apuntar a lograr “los cambios de la estructura, porque mientras no se incida y se quede en dialogar de las problemáticas, la investigación no tendría sentido”.

López insiste en la necesidad de “ir y meterse en los lugares donde se necesita” e inclusive, de ser preciso, “correr riesgos de todo tipo” y, de ser necesario, “poner económicamente lo que pueda tener para poder ir” enfrentar la realidad.

Según añade, la inmersión en la realidad no busca apropiarse de las situaciones, sino para acompañar procesos.

La catedrática ecuatoriana considera que “también es necesario volver a nuestras raíces esenciales, a la espiritualidad, porque es la base que da sentido a toda la vida”, pues todo lo demás pasa, dice, y agrega que, inclusive, “con la pandemia hemos podido ver que hoy estamos y mañana no estamos”, porque “lo único seguro es que nacemos y morimos”.

En el 6° COMLAC, la doctora Catalina López dictará una conferencia sobre el tema “Sensitividad pluricultural y espiritualidad, un encuentro con sí misma/o y la otredad”.

 

 

 

 

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